La estatua de Sal es un texto autobiográfico escrito por Salvador Novo, su estilo peculiar puede sorprender a ciertos lectores e incluso disgustarles, a otros, como es mi caso, nos divierte. Más allá de eso, este texto es interesante debido a todas las implicaciones sociales y culturales, lo que nos lleva a indagar en las razones que suponemos incitó a su autor a escribirlo. Dichas razones, según mi punto de vista, son:
1) La escritura era el medio mediante el cual, Salvador Novo podía decir quién era, es decir, la escritura le brindaba la soltura y la libertad con la que se desenvolvía sólo en ciertos momentos, en ella podía ser sin tener que ocultarse. Con el siguiente fragmento ejemplificamos lo ya mencionado:
2) El narcisismo que lo caracterizaba fue el detonante para escribir su autobiografía, ya que mediante la escritura podía regodearse de sí mismo y de sus hazañas tanto de imitación como vivenciales. El siguiente fragmento está relacionado con la infancia de Novo, etapa en la que comenzó a leer y a escribir, imitando el estilo de los escritores que leía:
1) La escritura era el medio mediante el cual, Salvador Novo podía decir quién era, es decir, la escritura le brindaba la soltura y la libertad con la que se desenvolvía sólo en ciertos momentos, en ella podía ser sin tener que ocultarse. Con el siguiente fragmento ejemplificamos lo ya mencionado:
He olvidado por completo el nombre de aquel que entre
ellos me inspiró, el primero, ese tierno, puro, callado
deseo de su presencia que años después traté de
reconstruir en el poema "Amor" de mi libro Espejo. (60)
2) El narcisismo que lo caracterizaba fue el detonante para escribir su autobiografía, ya que mediante la escritura podía regodearse de sí mismo y de sus hazañas tanto de imitación como vivenciales. El siguiente fragmento está relacionado con la infancia de Novo, etapa en la que comenzó a leer y a escribir, imitando el estilo de los escritores que leía:
Sin mis amigos desde la partida de Napo; sin más
ocasional compañía que la taciturna de mi padre, que
fumaba incesantemente largos cigarrillos negros, y que,
durante los sitios de la ciudad que volvió a haber, me
enseñó a jugar ajedrez, di en hundir en la lectura mi
tediosa soledad. Los libros del tío Francisco eran muchos,
heterogéneos. Los leía en el mismo desorden. De su fácil
dominio: de un conocimiento y una disposición exclusiva
que mis padres no compartían, mi narcisismo no tardó en
derivar de ellos el nuevo cauce de una solvencia
vanidosa. Mi capacidad de imitar se manifestó en las
francas parodias de los fáciles, académicos versos que
leía, de las prosas muy siglo XIX de aquellos libros. Sorbí
la Retórica de Narciso Campillo y apliqué todas sus
sencillas recetas. Me encontré, de repente, haciendo
sonetos, letrillas satíricas, odas, "A la manera de" . . .
(60-61).
fumaba incesantemente largos cigarrillos negros, y que,
durante los sitios de la ciudad que volvió a haber, me
enseñó a jugar ajedrez, di en hundir en la lectura mi
tediosa soledad. Los libros del tío Francisco eran muchos,
heterogéneos. Los leía en el mismo desorden. De su fácil
dominio: de un conocimiento y una disposición exclusiva
que mis padres no compartían, mi narcisismo no tardó en
derivar de ellos el nuevo cauce de una solvencia
vanidosa. Mi capacidad de imitar se manifestó en las
francas parodias de los fáciles, académicos versos que
leía, de las prosas muy siglo XIX de aquellos libros. Sorbí
la Retórica de Narciso Campillo y apliqué todas sus
sencillas recetas. Me encontré, de repente, haciendo
sonetos, letrillas satíricas, odas, "A la manera de" . . .
(60-61).
3) Elementos como la soledad y el aburrimiento fueron elementos que propiciaron la escritura de La estatua de sal, pues, a temprana edad, Novo se sintió alejado de sus padres y de sus amigos y su refugio fue la lectura, lo que desembocaría en la escritura de sus propios textos. Posteriormente, el aburrimiento que Novo sentía mientras esperaba la llegada de la noche, de lo emocionante de su vida, se dedicó a escribir para, de esa manera, revivir lo que la noche le dejaba.
Yo pasaba las aburridas mañanas de clases sólo en espera
de las divertidas tardes y noches. Por emplear el tiempo, y
todavía persuadido (a pesar de las constantes, caudalosas
comprobaciones en contrario) de la singularidad
excepcional de mi carácter, empecé a escribir una
minuciosa y romántica autobiografía novelada que titularía
Yo. Redacté con celeridad muchas páginas y las guardaba,
a falta de mueble propio en casa, ni "estudio", en la
gaveta del gimnasio de Leyes. . . Xavier sabía de ella, y le
alarmó su crudeza, su sinceridad, la mención de los
nombres auténticos. (113)
de las divertidas tardes y noches. Por emplear el tiempo, y
todavía persuadido (a pesar de las constantes, caudalosas
comprobaciones en contrario) de la singularidad
excepcional de mi carácter, empecé a escribir una
minuciosa y romántica autobiografía novelada que titularía
Yo. Redacté con celeridad muchas páginas y las guardaba,
a falta de mueble propio en casa, ni "estudio", en la
gaveta del gimnasio de Leyes. . . Xavier sabía de ella, y le
alarmó su crudeza, su sinceridad, la mención de los
nombres auténticos. (113)
En la escritura de Novo vemos el ansia por contar, por regodearse en lo vivido sin experimentar alguna clase de remordimiento o de preocupación por el que dirán. Sin embargo, en la autobiografía vemos el cuidado y preocupación que Novo tenía para evitar que sus familiares se enteraran de lo que hacía y de lo que era. Quizá esa preocupación era genuina o sólo obedecía al lugar, aparentemente, privilegiado que tenía en su familia materna y a ese sentimiento de pertenencia o de arraigo que su madre le había inculcado.
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